Restaurante Tragatá, para comer bien en Ronda

 Hola amigos, ¿ como va todo? Esto de la pandemia nos tiene a todos un poco raros y nuestras vidas ha cambiado un poco a raíz del coronavirus. Pero ahora que parece que estamos venciendo al virus con la vacuna, es hora de volver a retomar nuestra vida y nuestras aficiones como es viajar y comer. 


Este verano no he podido viajar fuera de España ( Bulgaria cerró para los españoles sin previo aviso y me quedé en tierra a última hora) así que he improvisado un poco. Un verano raro, pero con vacaciones que es lo importante. 


Decidí pasar unos días en Cortes de la Frontera, la tranquila localidad de montaña y un día decidimos bajar a Ronda, lo cual siempre es un gustazo. La idea no era otra que ir a comer a Tragatá, el restaurante más informal de Benito Gómez ( Bardal con una estrella Michelin era misión imposible al ir con niños y sin reserva). 


Cocina andaluza hecha con mucha pasión, imaginación y toques vanguardistas sin olvidar los productos de la tierra, que aquí no faltan. 


Al no llevar reserva nos fuimos pronto, no quería quedarme sin probar y hubo suerte ya que en estos meses de verano Ronda no estaba llena de visitantes. 

Me gustó el local nada más pisarlo, acogedor y con mucho gusto en la decoración, el diseño se ha pensado al detalle. Si prefieres al aire libre, tiene una terraza con bastantes mesas y sombrillas para resguardarte del sol. 

La carta de Tragatá está repleta de platos apetecibles y cuesta decidirse mientras la estás ojeando. Por cierto, de vinos va sobrada y hay muchas y buenas referencias. ( para la próxima no me pierdo el bocadillo de pastrami de presa ibérica, dicen que es una pasada). 

Para empezar el Brioché tostado con sardina ahumada y mantequilla de oveja. Una delicia de entrante, suavidad en la mantequilla y sardina en su punto para una mezcla perfecta. 

Ensaladilla rusa con judías verdes y gamba blanca. Cremosa, suave y ligera, hace que entre perfectamente. Soy tan fan de la rusa que había que pedirla.... 

Las Croquetas de jamón ibérico son una absoluta barbaridad, he probado pocas croquetas tan deliciosas ( las de mi madre no cuentan jeje). Muy líquidas por dentro, tienen un sabor que te hacen suspirar. No digo más. 

Bomba crujiente de salmorejo picante y ventresca en aceite. Otra grata sorpresa. Explotan en la boca y el salmorejo tiene un punto picante exquisito. Recomendación: se comen de un bocado. 

Lubina frita con aliño asiático. Un plato original y con mucho sabor, que te transporta a Asia, algo que me encanta cuando pruebo cocina étnica de diferentes países. Las especias y la guindilla le dan un toque especial y la lubina cortada y frita tiene una presentación asombrosa. Sin duda hay que probarla, es una delicia, en las fotos veís como dejamos el plato. 




El servicio estuvo muy atento y amable en todo momento y para rematar pudimos charlar brevemente con Benito sobre sus restaurantes, la pandemia y los problemas actuales de la hostelería. Para colmo mis peques se hicieron una foto con él así que todos contentos y felices.  Hay que repetir y seguir probando platos de su maravillosa y creativa carta. ¡Muchas gracias Benito!.


Donde está 

Calle Nueva 4. 29400, Ronda 

952 87 72 09 

13:15-15:45 y 20:00- 23:00

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