Comer bien en Rincón de la Victoria: Estación Término Restaurante
Cada vez que visito un restaurante, salgo contento y con esa sensación de haber acertado y estar satisfecho, es algo que me hace muy feliz. Cuando todo lo que como está sabroso, el servicio es atento y la cuenta correcta, son de esos momentos que nunca quieres que se acaben. Y en Estación Término en pleno centro de Rincón de la Victoria, he tenido esa sensación placentera que de vez en cuando me posee y que me obliga a recomendar casi de inmediato el local a mis amigos y seguidores. Posiblemente el mejor restaurante de Rincón de la Victoria.
Inaugurado en 1987 en La Cala del Moral, fue un referente por su innovación y creatividad y han pasado los años y sigue teniendo algo distinto al resto. No estamos ante un restaurante normal de típicos platos que abundan en las cartas de muchos restaurantes, aquí tienen un gusto especial por la cocina, un toque casi mágico donde abundan los productos locales con guiños a diversas cocinas del mundo. Cocina Mediterránea llena de sabor y calidad, buscando el contraste en los sabores y hecho con mimo.
El restaurante cuenta con un salón de tamaño mediano con decoración moderna, exposiciones de pintura y una terraza ideal para cenar en las cálidas noches de verano, con una carta donde predominan platos mediterráneos con toques internacionales.
De jueves a domingo tienen menú semanal por 16,50 ( bebidas aparte) o puedes comer de carta. Ese menú semanal lo modifican según temporada y te asegura que los platos son frescos y de temporada. Destacan entrantes como las croquetas caseras, el ajoblanco, sopa del día, ensaladas, el bacalao poché en su pil pil o carnes como las albóndigas a la moruna, la carrilada o un buen solomillo.
Mi experiencia
Una cálida noche de verano fue nuestra aliada en una cena fantástica, llena de platos sabrosos que uno nunca quiere acabar. Para empezar probamos las croquetas caseras, de puchero, de morcilla y manzana y de gambas. A cual mejor.
El ajoblanco de melocotón me pareció un acierto, muy original, lleno de sabor y de una textura perfecta.
La ensalada gratinada con queso de cabra y nueces caramelizadas tenía un sabor fantástico y es ideal para ir entrando en faena.
El tabulé, que estaba ese día en el menú semanal, era fresco y sabroso, una excelente opción en verano.
Los langostinos al curry son un imprescindible que hay que probar, tienen un sabor exquisito y esa salsa es adictiva.
La carrilera en salsa me pareció una obra de arte por su suavidad, por estar tiernísima y por su gran sabor. Además, esas patatas fritas caseras acompañaban a la perfección.
Para el postre optamos por el brownie chocolate con helado de vainilla que casi no dió tiempo ni a hacer la foto ( mis amigos seguían con hambre) y un magnífico y curioso Moji-mousse ( gelatina de mojito y mousse de chocolate).
El restaurante cuenta con un salón de tamaño mediano con decoración moderna, exposiciones de pintura y una terraza ideal para cenar en las cálidas noches de verano, con una carta donde predominan platos mediterráneos con toques internacionales.
De jueves a domingo tienen menú semanal por 16,50 ( bebidas aparte) o puedes comer de carta. Ese menú semanal lo modifican según temporada y te asegura que los platos son frescos y de temporada. Destacan entrantes como las croquetas caseras, el ajoblanco, sopa del día, ensaladas, el bacalao poché en su pil pil o carnes como las albóndigas a la moruna, la carrilada o un buen solomillo.
Mi experiencia
Una cálida noche de verano fue nuestra aliada en una cena fantástica, llena de platos sabrosos que uno nunca quiere acabar. Para empezar probamos las croquetas caseras, de puchero, de morcilla y manzana y de gambas. A cual mejor.
El ajoblanco de melocotón me pareció un acierto, muy original, lleno de sabor y de una textura perfecta.
La ensalada gratinada con queso de cabra y nueces caramelizadas tenía un sabor fantástico y es ideal para ir entrando en faena.
El tabulé, que estaba ese día en el menú semanal, era fresco y sabroso, una excelente opción en verano.
Los langostinos al curry son un imprescindible que hay que probar, tienen un sabor exquisito y esa salsa es adictiva.
La carrilera en salsa me pareció una obra de arte por su suavidad, por estar tiernísima y por su gran sabor. Además, esas patatas fritas caseras acompañaban a la perfección.
Para el postre optamos por el brownie chocolate con helado de vainilla que casi no dió tiempo ni a hacer la foto ( mis amigos seguían con hambre) y un magnífico y curioso Moji-mousse ( gelatina de mojito y mousse de chocolate).
La cuenta salió por unos 25 euros con vino, comiendo muy bien, abundante y todo lleno de sabor. El servicio atento y los tiempos adecuados por lo que disfrutamos de una estupenda velada entre amigos. Su puntuación en google maps no es casualidad ( 4,5 ) así que tendré que volver a seguir probando su exquisita y original cocina.
Estación Término. Plaza del Señorío. Abierto de jueves a sábado. Teléfono: 952 401 096
Estación Término. Plaza del Señorío. Abierto de jueves a sábado. Teléfono: 952 401 096
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