Capicúa Grill and Garden, Rota ( Cádiz)
Cuando viajo siempre pido recomendaciones a amigos de donde comer bien y si no las tengo, me informo un poco por internet sobre los mejores lugares para comer en la ciudad. O sea, que si el bolsillo me lo permite me gusta disfrutar de la buena cocina y en Rota ( Cádiz) he descubierto uno de esos lugares donde comer es un placer. Se llama Capicúa Grill and Garden y te cuento mi experiencia allí porque creo que merece la pena compartirla.
La cocina de Capicúa es desenfadada, moderna, divertida y hecha con ingredientes de la zona de gran calidad. En su carta se pueden encontrar desde originales ensaladas a ceviches, gyozas, nachos, hamburguesas, huevos o algún arroz. Por supuesto también hay lugar para buenas carnes como la presa, el magret de pato, las costillas o el lomo alto argentino.
En cuanto a pescados, en su carta tienes, como no podía ser de otra manera, el atún, el bacalao o el pulpo. Todo fresco y hecho con mimo lo que da lugar a unos platos excelentemente presentados que entran por la vista, incluidas las sugerencias del día según mercado que os aconsejarán.
Os cuento nuestra experiencia y os enseño algunos platos para que veáis lo bonitos y ricos que estaban.
Hasta aquí mi reseña sobre Capicúa, un magnífico restaurante en el que disfrutado muchísimo. Cocina actual, desenfadada y mucho sabor. Si vais a Rota ya sabéis donde comer como dios manda.....
El restaurante Capicúa Grill está situado en la céntrica Plaza de la Cantera 13, en el centro de Rota y es un local amplio, bien decorado, moderno y acogedor. Mejor ir con reserva dada su popularidad: 619 05 28 53
La cocina de Capicúa es desenfadada, moderna, divertida y hecha con ingredientes de la zona de gran calidad. En su carta se pueden encontrar desde originales ensaladas a ceviches, gyozas, nachos, hamburguesas, huevos o algún arroz. Por supuesto también hay lugar para buenas carnes como la presa, el magret de pato, las costillas o el lomo alto argentino.
Os cuento nuestra experiencia y os enseño algunos platos para que veáis lo bonitos y ricos que estaban.
Éramos 3 familias con niños así que pedimos bastantes platos y nos dió para probar algunas cosas de su suculenta carta. Ya los panes que nos trajeron nos conquistaron por su variedad y sabor.
Para los hambrientos peques pedimos las mini burgers con patatas que les encantó y unas tiras de gallo que estaban para chuparse los dedos.
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| Tiras de gallo |
Los adultos pedimos varios entrantes para compartir a cual mejor: Los nachos Capicúa ideales para empezar estaban muy sabrosos y con diversas salsas caseras.
La ensalada Tokio de pollo me pareció un acierto porque tiene un sabor diferente y original, con toques de mango o naranja y una salsa muy conseguida.
El ceviche de corvina tengo que deciros que estaba delicioso, con el punto justo de acidez y diferentes texturas. Muy divertido.
La ensalada roll de repollo tan visual como fresca y muy cremosa.
Las Costillas ibéricas a la naranja fueron sugerencia del día y aunque eran de mucha calidad, tengo que decir que el toque tan ácido de la naranja no me convenció.
El Tataki de atún rojo salvaje almadraba con algas wakame y caramelo de soja es absolutamente brutal, por la calidad y sabor del atún y por el acierto del wakame y la salsa que lo acompaña. ¡De 10!
La Presa ibérica de bellota con salsa de naranja y puré de batata no la probé pero el plato quedó bastante limpio, lo que quiere decir que gustó.
El Bacalao a la parrilla con humus fue otro de los mejores platos, fresquísimo el pescado y en su punto de coción. Delicioso.
Probamos los 3 postres que hay en la carta: tarta cremosa de chocolate, tarta de naranjas y almendras y el cremoso de queso y chocolate blanco. Todos para chuparse e ideales para finalizar una gran comida.
El servicio estuvo a la altura, siempre atento y aconsejándonos en todo momento y el precio rondó los 60 euros por familia, muy bien para lo bien que comimos.
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