Restaurante Bar Peña, Alhaurin de la torre
Las casualidades de la vida me llevaron hace unos meses a compartir
mesa con un antiguo vecino de la adolescencia, el
malagueño y crítico gastronómico Fernando Sánchez. Y charlando de buenos lugares para comer me recordó
un bar en Alhaurín de la Torre al que solíamos ir hace muchos años ( estamos
hablando de más de 20 años, soy así de mayor). Ni me acordaba del Bar Peña pero al momento
recordé las visitas con mi familia y sus deliciosos los pollos fritos. Me
comentaba Fernando que seguía igual de bien así el otro día me decidí a
hacerles una visita y comprobar como sigue la salud de este legendario
restaurante de mi querido Alhaurín de la Torre.
Ofrece cocina casera de toda la vida, sin acrobacias ni piruetas, en abundantes raciones y con productos frescos y de calidad. Hay platos de toda la vida, pescaito frito, marisco y muy buenas carnes. Para todos los gustos, vamos. El salón sigue estando casi igual que estaba, muy grande, decorado rústicamente, y con mucho espacio entre mesas, cosa que agradece porque hoy en día las mesas de muchos restaurantes son del tipo “ escucho la vida de los comensales de al lado”. Además tiene un patio que en invierno sirve para que lo pequeños corran y jueguen sin peligro ( un plus más de este restaurante).
Ofrece cocina casera de toda la vida, sin acrobacias ni piruetas, en abundantes raciones y con productos frescos y de calidad. Hay platos de toda la vida, pescaito frito, marisco y muy buenas carnes. Para todos los gustos, vamos. El salón sigue estando casi igual que estaba, muy grande, decorado rústicamente, y con mucho espacio entre mesas, cosa que agradece porque hoy en día las mesas de muchos restaurantes son del tipo “ escucho la vida de los comensales de al lado”. Además tiene un patio que en invierno sirve para que lo pequeños corran y jueguen sin peligro ( un plus más de este restaurante).
Pedimos la carta y prefieren no dárnosla porque faltan
algunos platos, el camarero nos la canta y eso me encanta aunque haya que hacer
memoria con tanta cantidad de platos que nos ofrecen.
Pedimos sopa de picadillo para los niños, la del sabor de
siempre, la de nuestras madres. También para compartir ensalada, abundante y
variada, croquetas caseras caseras, unas gambas muy bien cocidas y frescas y unas migas, de las mejores que
he probado en mucho tiempo ( quitando las que hace mi madre, claro).
Cada uno pidió después un plato principal. Yo me tiré por un calamar a la plancha que estaba de muerte, mucho mejor que muchos que he probado en restaurantes a pie de playa. La presa ibérica estaba jugosa y se notaba que era de calidad. Y la ración más que generosa.
Cada uno pidió después un plato principal. Yo me tiré por un calamar a la plancha que estaba de muerte, mucho mejor que muchos que he probado en restaurantes a pie de playa. La presa ibérica estaba jugosa y se notaba que era de calidad. Y la ración más que generosa.
Mis amigos optaron por chuletitas de cordero y Lubina a la espalda. Todo
excelente a tenor por como dejaron los platos.
El servicio amabilísimo, siempre atento y ayudando en todo y la cuenta bastante bien para la calidad y abundancia de los platos. Unos 20 euros por persona y salimos más que satisfechos.
El servicio amabilísimo, siempre atento y ayudando en todo y la cuenta bastante bien para la calidad y abundancia de los platos. Unos 20 euros por persona y salimos más que satisfechos.
- Dirección: Calle Ermita, 22, 29130 Alhaurín de la Torre, MálagaTeléfono:952 41 00 32
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