Café Oliver, Chueca. Madrid
Mi reciente paso por Madrid para asistir a la inauguración de los Héroes locales de Nomaders, en el cual participé, me ha dejado un sabor agridulce ( gastronómicamente hablando) ya que es un territorio tan inexplorado para mi que me hubiera gustado visitar muchos de los buenos restaurantes que hay repartidos por la capital de España. Como el tiempo del que disponía era más bien escaso, tan sólo pude acercarme a almorzar a un restaurante y el elegido fue Café oliver, un restaurante de cocina mediterránea que es toda una institución en el barrio de Chueca.
Ubicado en este barrio tan castizo fue inaugurado en 1966 por el actor Adolfo Marsillach y por él han pasado numerosos artistas, escritores y gente del espectáculo. En el 2002 pasó a otras manos y a pesar de tener una competencia feroz en la zona, ha sabido hacerse un hueco gracias a su cocina sencilla, su buen brunch de fin de semana y su ambiente moderno y chic. Hay que decir que tiene una carta amplia de especialidades mediterráneas, brunch, menús para grupos y un interesante y asequible menú del día.
El ambiente del local es muy acogedor y está decorado con mucho gusto lo que unido a la solera del local dan como resultado un restaurante moderno y cómodo con una clientela exigente que disfruta del buen comer en un ambiente muy relajado. Aconsejo ir temprano o reservar porque es un lugar muy de moda y suele estar hasta los topes.
En su carta podemos encontrar platos muy distintos entre sí como keftas, ensaladas, pescados o carnes como el Estik tartar o el carpacio de solomillo con parmesano y aceite de albahaca. De postres cuentan con varias opciones clásicas como el cheesecake o la tarta tatín.
Yo decidí probar su menú del día ( 14,50 euros) que constaba de 3 primeros y tres segundos a elegir y bebida, postre o café. Me decanté por un pastel de merluza con coulis de pimiento rojo que me encantó, por su cremosidad y sabor. Un acierto la salsa que lo acompañaba.
Un lugar muy cool que cuenta con una buena cocina mediterránea a precios no muy desorbitados. Con la opción del menú diario podréis comer por menos de 15 euros comida de calidad con toques modernos y buenos resultados. Si queréis ir a la carta los precios rondarán los 30 euros y si sois aficionados al brunch, ese invento para trasnochadores o hambrientos empedernidos, este lugar tiene bastante fama, no sólo por su comida, sino por el gran ambiente que se respira en este mítico local madrileño.
El ambiente del local es muy acogedor y está decorado con mucho gusto lo que unido a la solera del local dan como resultado un restaurante moderno y cómodo con una clientela exigente que disfruta del buen comer en un ambiente muy relajado. Aconsejo ir temprano o reservar porque es un lugar muy de moda y suele estar hasta los topes.
En su carta podemos encontrar platos muy distintos entre sí como keftas, ensaladas, pescados o carnes como el Estik tartar o el carpacio de solomillo con parmesano y aceite de albahaca. De postres cuentan con varias opciones clásicas como el cheesecake o la tarta tatín.
Yo decidí probar su menú del día ( 14,50 euros) que constaba de 3 primeros y tres segundos a elegir y bebida, postre o café. Me decanté por un pastel de merluza con coulis de pimiento rojo que me encantó, por su cremosidad y sabor. Un acierto la salsa que lo acompañaba.
Como segundo elegí pasta curry de manzanas y gambas con nido de puerros. Esperaba algo más la verdad. Noté que al plato le faltaba algo y lo noté demasiado "vacío" de sabor. Y como postre una infusión, la digestión manda. Las raciones no son muy grandes pero te dejan satisfecho y el servicio estuvo atento en todo momento.
Un lugar muy cool que cuenta con una buena cocina mediterránea a precios no muy desorbitados. Con la opción del menú diario podréis comer por menos de 15 euros comida de calidad con toques modernos y buenos resultados. Si queréis ir a la carta los precios rondarán los 30 euros y si sois aficionados al brunch, ese invento para trasnochadores o hambrientos empedernidos, este lugar tiene bastante fama, no sólo por su comida, sino por el gran ambiente que se respira en este mítico local madrileño.
Datos de interés
- Café oliver. Calle almirante, 12. Barrio de chueca Tlfno: 915217379. Menú diario, 14, 50 euros. Buen brunch los fines de semana por 25 euros. Mejor reservar.
Comentarios
El menú diario, al menos por aquí, hace lustros que no sirve para otra cosa mas que para engañar el estómago, con muy honrosísimas excepciones.
Si esta fue una de ellas, enhorabuena...no es fácil acertar si no vas a tiro fijo
Hambre.....paso hambre.
Buen post
Saludos
Es una panadería-cafetería con un ambiente ideal y una calidad espectacular. Yo suelo quedarme en el hotel NH paseo del prado que está en la plaza de neptuno, entre otras cosas para desayunar aquí... no te digo más.
Y entre otras cosas siempre me traigo pan para casa.