Casa Nacho González, Ruente. Cantabria
Siempre que como bien en un lugar me gusta recordar y recomendar el restaurante a amigos y seguidores del blog para que ellos disfruten como lo hice yo ( ese es uno de los objetivos del blog). Y en Casa Nacho, en Ruente, disfruté de lo lindo con su cocina y su buen trato por lo que no dudo ni un momento en recomendaros que lo visitéis si andáis por tierras cántabras.
Para terminar un solomillo de ternera tudanca ( variedad de ternera cántabra muy solicitada) que se deshacía en la boca. Tremendo el sabor de esta carne. Para acompañarlo un típico pimiento asado y unas patatas. Un plato simple al que no le hace falta más ya que la ternera es la gran protagonista del mismo.
Camino de los Picos de Europa y en pleno Valle del Saja, concretamente en Ruente (calle Ruente nº 1, Teléfono: 942 70 91 65) podemos encontrar esta maravilla de restaurante ubicado en una gran casona de piedra.
A pie de carretera, el local está recomendado por las guías Michelín, Repsol y Campsa y ofrece cocina clásica y tradicional Cántabra con unas materias primas de altísima calidad.
Al entrar y ver a Nacho cortando jamón de pata negra y con música andaluza de fondo ya me hizo pensar que iba a gozar de lo lindo en este lugar. Y así fué. En el comedor decorado en forma rústica tuvimos la suerte de probar algunos exquisitos platos locales que me dejaron un gran sabor de boca. Como entrantes jamón ibérico del bueno, bien cortado y mejor presentado, así como unos torreznos de jabugo fritos crujientes y sabrosísimos y unas setas perrochico con huevo frito, especialidad de la zona.
Después, probamos un excelente Cocido Montañes, con su correspondiente acompañamiento de morcilla, tocino, panceta y chorizo. Calorífico y que levanta al más pintado. Sobre todo en época de frío, este plato llena y calienta el estómago de forma formidable.
Para terminar un solomillo de ternera tudanca ( variedad de ternera cántabra muy solicitada) que se deshacía en la boca. Tremendo el sabor de esta carne. Para acompañarlo un típico pimiento asado y unas patatas. Un plato simple al que no le hace falta más ya que la ternera es la gran protagonista del mismo.
Y para rematar la faena, una torrija con mermelada de naranja y chocolate que hizo las delicias de los más dulceros.
Me fui de Casa Nacho González con la sensación de haber probado una cocina simple pero exquisita, y haber recibido un servicio impecable y amabilísimo. Repetiré con más tranquilidad cuando vuelva a Cantabria porque merece mucho la pena. ¡No os lo perdáis!
Comentarios
Un beso!!
Saludos